Es una de las orquídeas más populares y queridas por su facilidad de cultivo y la belleza de sus flores.

• Flores elegantes: Las orquídeas Phalaenopsis se distinguen por sus grandes y vistosas flores que pueden durar varias semanas, o incluso meses. Las flores tienen una disposición simétrica con pétalos amplios y un labio inferior (el pétalo modificado) que parece una mariposa, de ahí su nombre.
• Hojas carnosas: Las hojas de esta orquídea son alargadas, gruesas y carnosas, de color verde oscuro. Estas hojas actúan como reserva de agua y nutrientes.
• Raíces aéreas: Las raíces de la Phalaenopsis son aéreas, gruesas y plateadas, adaptadas para absorber humedad del aire y nutrientes del entorno.
• Crecimiento monopodial: Crece en un solo eje, desarrollando hojas nuevas desde la parte superior, mientras que las flores suelen surgir de tallos que crecen lateralmente entre las hojas.
• Luz:
  • La Phalaenopsis prefiere luz indirecta brillante, como en el caso de la Begonia ‘Bunchii’. Demasiada luz directa puede quemar sus hojas y hacer que se vuelvan amarillas.
  • Ubica la planta cerca de una ventana orientada al este o al norte, donde reciba luz suave. Las ventanas al sur o al oeste pueden ser adecuadas si la luz se filtra a través de una cortina fina.
• Riego:
  • El riego es crucial para el éxito de la Phalaenopsis. Estas orquídeas prefieren un riego profundo seguido de un período en el que el sustrato se seque parcialmente.
  • Es importante evitar que el agua se quede estancada en la corona (donde las hojas se unen), ya que esto puede causar pudrición. Lo mejor es regarla por la mañana para permitir que las raíces se sequen durante el día.
  • Un truco útil es revisar las raíces: si son de color plateado, es hora de regar; si son verdes, están hidratadas.
  • Sustrato:
    • El sustrato ideal para la Phalaenopsis es una mezcla que permita un buen drenaje y circulación de aire. Generalmente se utiliza una mezcla de corteza de pino, carbón vegetal y perlita. Esto ayuda a evitar que las raíces se mantengan en contacto prolongado con el agua, reduciendo el riesgo de pudrición.
  • Fertilización:
    • Fertiliza cada 2-4 semanas durante la temporada de crecimiento (primavera y verano) utilizando un fertilizante específico para orquídeas. Durante el otoño y el invierno, puedes reducir la frecuencia.
    • Es importante diluir el fertilizante a la mitad de su fuerza recomendada, ya que las Phalaenopsis no necesitan una cantidad excesiva de nutrientes.
  • Floración:
    • La Phalaenopsis suele florecer una vez al año, aunque con buenos cuidados puede hacerlo más de una vez. Después de la floración, si el tallo floral sigue verde, puedes cortar justo por encima de un nodo, ya que a veces la planta puede producir una segunda tanda de flores desde ese punto.
    • Tras la floración, si el tallo se seca, es recomendable cortarlo cerca de la base para que la planta concentre su energía en nuevas hojas y raíces.
      

      Problemas comunes:

      • Pudrición de la corona: Es uno de los problemas más graves. Ocurre cuando el agua se acumula en la unión de las hojas, causando que se pudra la corona. Es importante evitar regar directamente sobre esta área.
      • Hojas amarillas: Si las hojas más viejas se tornan amarillas, es normal. Sin embargo, si las hojas más nuevas también lo hacen, puede ser señal de exceso de luz o problemas con el riego.
      • Manchas en las hojas: Pueden indicar una infección fúngica o bacteriana. Es recomendable cortar las partes afectadas y aplicar un fungicida específico para orquídeas.