La Cala blanca es una de las plantas ornamentales más elegantes y reconocidas en el mundo. Sus flores en forma de embudo, blancas y puras, se combinan con un follaje verde brillante que aporta sofisticación a cualquier espacio. Es muy apreciada tanto en maceta como en jardín, y sus flores son muy utilizadas en arreglos florales.

Características destacables

• Flor en espata blanca que envuelve un espádice amarillo.

• Hojas grandes, verdes y brillantes, en forma de flecha.

• Altura entre 50 y 100 cm, según condiciones de cultivo.

• Planta perenne y de gran valor ornamental.

Cuidados básicos

• Luz: Prefiere luz brillante o sol suave; en exterior se adapta bien a media sombra.

• Riego: Abundante en época de crecimiento y floración, manteniendo el sustrato siempre húmedo. Tolera incluso suelos encharcados.

• Temperatura: Ideal entre 15–25 °C. Resiste fresco, pero no heladas intensas.

• Mantenimiento: Retirar hojas y flores marchitas para estimular nuevas.

Tip: excelente para macetas decorativas, jardines húmedos y arreglos florales, donde destaca por su elegancia clásica.