Es una planta perenne en climas cálidos, pero se comporta como anual en regiones más frías. Puede alcanzar entre 50 y 100 cm de altura, con tallos ramificados y porte erguido. Las inflorescencias son globulares, de unos 2-4 cm de diámetro, y están compuestas por brácteas de colores brillantes, generalmente púrpura, rosa, blanco. Son duraderas, tanto en la planta como en su uso como flor cortada o seca. Es tolerante a la sequía, suelos pobres y condiciones cálidas, lo que la hace una planta robusta para climas difíciles.

• Luz:
  • Necesita pleno sol para crecer y florecer en su máximo esplendor. En sombra parcial, puede florecer menos y presentar un crecimiento más débil.
• Riego:
  • Aunque es resistente a la sequía, un riego moderado favorece su desarrollo. Riega cuando el sustrato esté seco al tacto, evitando encharcamientos.
  • En climas muy cálidos, riega regularmente para mantenerla saludable.
  • • Recorta las flores marchitas para fomentar una floración continua.
    • Si se vuelve demasiado alta o desordenada, puedes podarla ligeramente para mantener su forma.